Comprar una propiedad con tu pareja es uno de los pasos más grandes en una relación. No se trata de una inversión financiera importante, también simboliza compromiso, planes a futuro y un estilo de vida compartido. Tomar una decisión de ese tamaño puede dar miedo, sobre todo si no se conoce las implicaciones legales, financieras y emocionales.

Pero descuida, que comprar una casa en venta en Mérida o en el lugar de tus sueños no tiene que ser una tarea imposible. Si sigues estas consideraciones para comprar una propiedad con tu pareja, podrás tomar una decisión consciente e informada.

1.- Comunicación transparente

Este punto puede sonar más emocional que legal, pero es importante preguntarse: ¿ambos están listos para asumir una responsabilidad a largo plazo como la compra de una propiedad? Recuerda que una casa no se vende ni se divide con facilidad si las cosas no funcionan.

Evalúa la madurez de la relación, los planes a futuro y la disposición de ambos para convivir o compartir un compromiso económico por años. Esto sobre todo si tu pareja y tú planean comprar uno de los departamentos en venta en Mérida disponibles o cualquier tipo de inmueble antes del matrimonio o sin estar casados legalmente.

2.- Elegir el tipo de régimen de propiedad

Una de las primeras decisiones legales a tomar es cómo se registrará la propiedad. Existen tres opciones comunes: 

• Copropiedad: Ambos figuran como dueños en el título de propiedad, en proporciones iguales o según la inversión de cada uno.
• Bienes mancomunados (sólo aplica si están casados y eligen este régimen): Todo lo adquirido durante el matrimonio pertenece a ambos por igual.
• Separación de bienes: Bajo este régimen cada cónyuge mantiene la propiedad, administración y disposición de sus bienes (los adquiridos antes y durante el matrimonio). En caso de divorcio, cada parte mantiene sus propios bienes.

Si aún no están casados, lo más recomendable es establecer la copropiedad y definir claramente los porcentajes de propiedad, lo cual se puede detallar ante un notario.

3.- Hacer un contrato entre particulares

Firmar un acuerdo legal entre ambas partes es una excelente práctica para evitar malentendidos en el futuro. Este documento puede especificar, por ejemplo, las aportaciones económicas de cada uno, responsabilidades en los pagos del crédito hipotecario, qué pasará con la propiedad en caso de separación, etc.

Aunque no es obligatorio, este contrato puede ser tu mejor respaldo en caso de que la relación termine. No se trata de desconfiar, sino de prever.

4.- Analizar opciones de crédito hipotecario conjunto

Algunas instituciones bancarias permiten sumar los ingresos de ambos para acceder a un monto mayor. Incluso el Infonavit cuenta con el programa “Unamos Créditos”, el cual permite sumar los recursos de dos derechohabientes (no necesariamente casados) para comprar una vivienda con un monto mayor.

Para ello, sólo se requiere que ambos estén cotizando en el Infonavit, ser elegibles para un crédito y tener una relación laboral vigente.

Eso sí, antes de elegir esta alternativa tomen en cuenta que ambos serán responsables del pago mensual (si uno deja de pagar, el otro tendrá que cubrir la totalidad), además se requiere buen historial crediticio de ambos. Y lo más importante: en caso de ruptura, salir de un crédito no siempre es sencillo.

5.- Evalúen la situación financiera de ambos

Antes de comprometerse a una hipoteca, revisen su situación económica con mucho detenimiento. ¿Tienen deudas pendientes? ¿Cuentan con un fondo de emergencia? ¿Alguno está en buró de crédito?

Es importante ser totalmente transparentes sobre su salud financiera, ya que afectará directamente la viabilidad del crédito y la vida en pareja.

6.- Presupuesto

Desde el principio definan un presupuesto claro y alcanzable. Este no debe limitarse sólo al costo del inmueble, sino que también debe contemplar gastos como los impuestos sobre propiedad, escrituras y trámites notariales, seguro de vivienda, mantenimiento y servicios, e incluso amueblamiento o remodelación.

Tener claro el monto total que están dispuestos (y pueden) invertir evitará sorpresas desagradables durante el proceso.

7.- Reflexionen sus necesidades y prioridades

Antes de buscar propiedades, deben analizar qué es lo que realmente necesitan valoran como pareja. Pregúntense: ¿qué ubicación les conviene más por trabajo o estilo de vida?, ¿qué tamaño de propiedad necesitan hoy y en los próximos años?, ¿prefieren casa o departamento?, etc.

Tener claridad en estos puntos les ayudará a enfocar la búsqueda de forma eficiente y evitar discusiones futuras.

8.- Piensen en sus planes a futuro

Al elegir una propiedad, es clave tener en mente sus planes a mediano y largo plazo. Ya sea si están pensando en formar una familia, que la casa sea temporal o permanente, e incluso considerar si alguno de los dos podría cambiar de ciudad por trabajo. 

Adquirir una vivienda que se alinee con sus metas a futuro hará que la inversión tenga sentido con el paso del tiempo.

9.- Busquen asesoría legal y financiera

Recuerda siempre consultar con un abogado especializado y un asesor de bienes raíces antes de firmar un contrato. Ellos pueden orientarte sobre los aspectos legales, los tipos de contrato y cualquier duda que te pueda surgir.

Comprar una propiedad con tu pareja es una experiencia emocionante y única. La planificación legal y financiera serán la clave para evitar problemas durante el proceso. ¿Listo para dar el gran paso? Acércate con nosotros y conoce la casa de tus sueños.