Mérida, ubicada en el centro de la península de Yucatán, ha sido constantemente reconocida como la ciudad más segura de México.

De hecho, está clasificada como la segunda ciudad más segura de todo el continente de América del Norte.

Pero esa no es la única ventaja que tiene Mérida. Los visitantes de todo el mundo encuentran que es un lugar extraordinariamente fascinante, intrigante y relajado.

Mérida, la ciudad principal del estado, se encuentra escondida en la región de Yucatán en México.

Dado lo bien que está diseñada la ciudad, nunca sabrías que hay más de un millón de personas viviendo aquí. ¡De ninguna manera se sintió abarrotado, y Mérida está tan impecable! No hay botes de basura desbordados ni basura en las calles.

Solo la Ciudad de México y La Habana tienen un Centro Histórico más grande que el de Mérida, lo que lo convierte en uno de los más grandes de América.

¿Por qué Mérida es la ciudad más segura de México?

La razón por la que Mérida es considerada la ciudad más segura de México no es un misterio; esta distinción es real. Casi todas las esquinas de las calles tienen policías visibles, y encienden sus luces para señalar su presencia.

La gente es muy amable y las tasas de criminalidad son mínimas.

La ciudad no está repleta de turistas y no hay muchos hoteles enormes para atraer a los viajeros. En pocas palabras, es un buen lugar para vivir y viajar.

Es un secreto a voces de la Ciudad que las familias acomodadas de la Ciudad de México deseaban un entorno seguro para que residieran sus padres ancianos. Escogieron Mérida porque ya era segura, y luego dieron a fortalecer la policía para que siguiera siéndolo.

Lo cierto es que Mérida paga más a sus policías que otras ciudades de México. ¿Quizás hay algo de verdad en esta historia después de todo?

La arquitectura de esta antigua metrópolis extremadamente rica muestra sus históricas raíces coloniales. La mayoría de las casonas de la ciudad, que se encuentran a lo largo del Paseo de Montejo, bordean las calles.

Hoy en día, hay muy pocas casas individuales, ya que muchas se han transformado en galerías, restaurantes y otras empresas. El Museo Casa Montejo es probablemente la mejor ilustración de cómo vivían las familias adineradas de esta zona.

Parece que este mismo diseño colonial se utilizó para construir el resto del Centro Histórico.

Hay una visibilidad mínima en los interiores de los edificios porque están muy cerca de la calle. Las ventanas cerradas y las grandes puertas de madera ocultan las vistas a la calle.

Ah, pero cuando esas puertas se abren, es como entrar en un tesoro. Numerosos patios abiertos, parques y calles bordeadas de árboles contribuyen a la apertura del área.

Es de resaltar que en el Centro histórico las calles son limpias, relativamente tranquilas, bien iluminadas y frecuentemente patrulladas por la policía local.

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